La mirada del fotógrafo

La mirada del fotógrafo

Texto:Por Josep Fabrega Agea | Crítico de arte y fotografía.

Una buena fotografia debe someter al espectador a la Mirada de Medusa. Una buena fotografia somete al cerebro, al alma y al ojo de quien mira, quien queda por un espacio de tiempo paralizado en estática observación. Se trata de provocar el mysterium fascinans. En esta época actual que bien podríamos bautizar como la de “We all photographers” dónde la presencia, toma y visualización de imágenes es continua, generalizada al menos en las nuevas generaciones y una actividad cuasi compulsiva, resulta difícil encontrar un autor con un conjunto de imágenes que nos fascinen entre los miles de imputs visuales que nos bombardean a diario y que situan el noventa por ciento de lo observado en un continuo deja vu .Cristóbal Carretero Casinello sí consigue el embrujo necesario para fascinar.

En él toda imagen es icono, toda imagen es símbolo. Partiendo de un eje conceptual predefinido , como el de su proyecto Cosmos por ejemplo, articula un conjunto de imágenes habituales, corrientes y aparentemente inconexas entre sí, pero que al ser mostradas en su conjunto bien en forma de dípticos, bien en forma de series, alcanzan la densidad expresiva necesaria para que sus objetos puedan evocar a partir del subconsciente cultural colectivo del espectador una narratividad de acuerdo al concepto que dirige su proyecto.Por otra lado, su fotografía individual juega con el trampantojo visual, con los efectos de perspectiva, con la superposición y comprensión de planos que concluyen en una yuxtaposición visual que juega totalmente con el surrealismo pero partiendo de una pura realidad que no ha sido en absoluto alterada. Ese layer playing que nos detiene ante la imagen para asegurarnos que estamos viendo un objeto o situación surrealista de estructura totalmente real. Pura magia.

Decía Tápies que “Son muchas las ideas y tendencias con frecuencia creídas antagónicas para determinar los conceptos de realidad…La realidad como arte tiene dos caras la cognoscitiva ( el logos) y la práctica (el teknos)”. Cristobal Carretero las conjuga perfectamente. La obra de arte viva y comprometida con la realidad debe tener estratos relacionados con la experiencia corporal, la conciencia perceptiva y la historia visual acumulada quedando la fotografía bastante alejada, hoy en día, del racionalismo y la funcionalidad de la mera reproducción de lo que se ha visto.

Decía Bresson que “estilo es todo lo que no es técnica”. Las camaras actuales poseen una tecnologia sofisticada y superior, los métodos de revelado pueden ser tan complejos como este dispuesto el fotografo a realizar. Las fotos de Cristobal Carretero podrían ser realizadas con cualquier cámara porque su belleza reside en su estilo personal, en esa gramática propia y secreta que el fotógrafo nos ofrece en su impactante lenguaje visual.Best Street  (video):  Link: Aquí | Here

 

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